Zaragoza en movimiento

Sorprende lo que se encuentra cuando sales a observar, cuando miras con otros ojos tu ciudad y te encuentras en una plaza atrapando el movimiento de la gente, y de la gente que mira a otra gente, y de caminantes y sombras de distintas edades, de personas que tienden la ropa, que se paran con otras personas, que ni te miran, que te sonríen, y descubres un fotógrafo que te fotografía mientras haces una foto, y aprendes que existen insectos de acero y flores, flores que crecen solas pero se venden entre vidas sentadas, o vidas ausentes, mientras las palomas envuelven estatuas de cámaras de cajón de las de antes, que no imaginarían lo que esto sería hoy. Ni siquiera yo lo imaginaba ayer…